Almuerzo con Natalia La semana pasada estuve con mi querida amiga Natalia almorzando en nuestro restaurante preferido. Cuando la vi entrar ya note que algo le pasaba, pero espere que ella me lo contara si le apetecía. En el postre, con su vaso de vino blanco vacío y los ojos chispeantes per el alcohol, me conto lo que ocurría. NATALIA-Hoy he ido a recoger los resultados del análisis de sangre y sigo teniendo el TSH alto. Sigo con hipotiroidismo YO-Lo siento mucho NATALIA- Es que no lo comprendo. He hecho todo lo que me han mandado. Régimen especial, las infusiones y las cuatro capsulas diarias ¡Esa era la ocasión me dije, Natalia dudaba!! Lo había probado un montón de veces, se lo había argumentado de mil maneras, pero ella seguía creyendo en su... no sabría como llamarlo, sanador, curandero. En sus recetas milagrosas y sus imposiciones de manos para canalizar la energía de nuestro cuerpo/mente. Puse en marcha mi artillería y ataqué. YO- ¿Pero por qué
Aprendiendo a narrar historias inspiradas en la ciencia y en sus protagonistas. Adicta a los libros y a los de divulgación en especial. Editora en @hypatiacafe