Esta es la historia de un ratón. Un ratón pequeño, gris oscuro, bigotudo y rápido como un colibrí. Un ratón de campo de lo más normal. Sin embargo, desde hace unos meses no se comporta como se espera lo haga un ratón. Se ha vuelto temerario. Arriesga su vida sin importarle la de sus compañeros. Ya no le quedan amigos, sin embargo, no le pesa la soledad. La primera vez que la olió su código interno activó las alarmas, su corazón bombeó con fuerza y corrió a ponerse a salvo. Ahora, le avergüenza hasta pensarlo, le chifla el olor a orina de gato. En cuanto huele la orina le late el corazón como si estuviera delante una hembra en celo y se le hinchan los testículos, la orina de gato le pone. Ha perdido el miedo y el deseo de placer es tal que lo ahoga la ansiedad. No sabe lo que le ha pasado. Lo que sí sabe es que cuando se cruce con un gato no va a huir. Y aunque la razón le diga que si lo hace va a morir, se le acercará sumiso. Hay algo que contro
Aprendiendo a narrar historias inspiradas en la ciencia y en sus protagonistas. Adicta a los libros y a los de divulgación en especial. Editora en @hypatiacafe