No sé si habéis observado que esta pandemia nos está convirtiendo en filósofos caseros. Me encanta. Tal vez lo hayamos sido siempre. Hace unos días en una conversación con un amigo surgió a debate la dificultad de acceder a una verdad objetiva.¡Toma ya! Para mi contertulio la verdad es subjetiva y hay tantas verdades como personas. ¡Ya la tuvimos liada! —La Tierra da una vuelta completa al Sol cada 365 días. Eso es cierto a pesar de lo que tú puedas pensar o sentir —contraataqué —. Es la misma verdad para todos. —Sin embargo, ¿como sé que realmente es cierto si no lo he visto con mis propios ojos? —Haces bien en preguntarte como sabemos lo que sabemos. A través del método científico se ha podido demostrar muchísimas veces. —Ya estamos con la ciencia —resopló mi amigo a la vez que me lanzaba una mueca de fastidio—...La ciencia también se equivoca. —¡Pues claro, de eso se trata! De ir rectificando a medida que las evidencias lo e
Aprendiendo a narrar historias inspiradas en la ciencia y en sus protagonistas. Adicta a los libros y a los de divulgación en especial. Editora en @hypatiacafe