Ir al contenido principal

#relatosDistancia ´s


Cuando hablamos de distancia, hablamos también de tiempo. El tiempo que hemos tardado en recorrer los seiscientos kilómetros entre Barcelona y Madrid o el tiempo que nos llevará llegar a viejos. Y cuando se habla de tiempo, se habla también de espacio.

El espacio por el que se ha movido todo nuestro universo conocido durante sus casi 14.000 millones de años de edad es muy , muy grande.

Nuestra Luna está a 384.000 kilómetros de distancia, unas 10 veces la circunferencia de la Tierra. Tardaríamos 21 años a bordo de un avión a 815 km/h o 100 días en una nave espacial en llegar hasta el Sol, si encontráramos antes la manera de no achicharrarnos.

Si hacemos la analogía de imaginarnos la Tierra como un grano de arena, entonces el Sol sería del tamaño de una naranja situada a 6 metros de distancia. Mientras que Júpiter, el mayor planeta de nuestro sistema solar, sería escasamente un guijarro situado a 25 metros. Neptuno y Plutón, serían un grano más grueso y otro más fino respectivamente a unos 225 metros de nuestra Tierra-grano-de-arena.

La separación entre las estrellas en el interior de una galaxia es unas 100.000 veces mayor que la distancia entre el Sol y nosotros. La Vía Láctea contiene unos 300.000 millones de estrellas y están dispersas a lo largo de 100.000 años luz de diámetro.
Si seguimos con la analogía de que el Sol es una naranja situada a 6 metros de distancia de la Tierra-grano-de-arena, cruzar la galaxia constituiría un viaje de más de 40 millones de kilómetros.!!
Proporcionalmente la distancia media de galaxia a galaxia es de tan solo unas pocas veces mayor que el tamaño de las propias galaxias, mientras que la separación que hay entre las estrellas que contienen, es de cientos de miles de millones de veces superior que cualquier diámetro estelar. Curiosa proporción
Se estima que hay más de 100.000 millones de galaxias en el Universo, cada una de ellas equipada de unos 100.000 o 200.000 millones de estrellas, resulta un inventario de unos 1022 soles. Las distancias entre unas y otras son tan prohibitivas que, aunque en el Universo existiera vida inteligente, poder llegar a oír hablar a una civilización extraterrestre,  es totalmente improbable.
Por último, deciros, que el límite del Universo conocido, es decir, el punto más distante desde el cual nos ha podido llegar la luz, es solo tres mil veces más lejano que nuestra galaxia más cercana. 
Me gusta pensar en todo ello de vez en cuando, me emociona y reconcilia con mi existencia.

Un relato de #relatosDistancia para @divagacionistas

Comentarios

Entradas populares de este blog

De Leonardo da Vinci a Le Corbusier

Estas dos imágenes están íntimamente relacionadas. La de la derecha es del arquitecto y urbanista Le Corbusier (1887-1965) y pocos de nosotros teníamos conocimiento de ella, pero ¿Quién no conoce la de la izquierda? Esa figura humana, masculina, representada en dos posturas simultáneas. Una, con los brazos en cruz y las piernas juntas. La otra, con los brazos un poco más arriba y las piernas más separadas. La dibujó Leonardo da Vinci (1452-1519) en 1492 y la llamó Hombre de Vitrubio. Rendía así homenaje al arquitecto romano del siglo I a. de C. Marco Vitrubio Polión.          Marco Vitrubio había explicado que, si un hombre se colocaba tumbado boca arriba, con brazos y piernas estirados, y se le colocaba un compás en el ombligo, los dedos de las manos y de los pies tocarían la circunferencia descrita a partir de este centro. Además, el cuerpo también quedaría inscrito en una figura cuadrada que tuviera como lado la altura del hombre. El dibujo n...

La mano de Anna Bertha Roentgen

Cuando Wilhelm me pidió que pusiera la mano bajo la placa, no lo dudé ni un instante. Le había ayudado centenares de veces en sus trabajos de investigación. Compartía con él la idea de que había que experimentar, no solo pensar. Conocía la importancia que su trabajo podía suponer para el futuro de la humanidad. Así que lo hice, sin miedo.       Cuando vi la fotografía de los huesos de mi mano desnudos, descarnados, la imagen de la muerte y de la insignificancia del hombre se me hicieron patentes. Se fijaron en mi mente para siempre. Solo esa amada joya que es mi anillo de compromiso daba sentido a la angustia existencial de la experiencia.        Anna Bertha Roentgen fue la mujer del primer galardonado con el premio Nobel de física en 1901, Wilhelm Conrad Rontgen . E n 1895 produjo radiación electromagnética en las longitudes de onda correspondiente a los actuales rayos X . Ese día, entre los dos, hicieron la primera...

Un cuento sobre la Luna

Voy a contaros un cuento. Un cuento originario del sur de África perteneciente a la tradición del pueblo san, y que nos cuenta el origen de la Luna. Historia que he interpretado y os relato a mi manera. Erase una vez una hermosa mujer que yacía muerta cerca de la orilla del río Cunene. Era de noche y la Luna acariciaba su infecundo cuerpo con su luz amarillenta protegiéndola de los carroñeros. La luna reflejaba la palidez vítrea de la mujer confiriendo a la escena un extraño significado. Un anciano intensamente conmovido, pensó que había que preservar la belleza del momento. Y que en la otra orilla del río el cadáver estaría protegido por las rocas que estaban cubiertas por el resbaladizo musgo. Así que convocó a los animales del bosque y les preguntó quién de ellos quería encargarse de pasar al otro lado a la Luna y al cuerpo de la mujer, ya que él era demasiado viejo para hacerlo.    La tortuga con la lentitud que la caracterizaba se ofreció a llevar a la...

Pikaia tiene la culpa

  Como a todos los que buceamos a pulmón entre páginas escritas, me gusta perderme en las librerías. El olor a papel y tinta sazonados con un pelín de polvo augura siempre un viaje a través del tiempo a caballo de otras mentes.       Fui directamente a la estantería del comedor, donde todavía ocupa un lugar de honor La vida maravillosa de Stephen Jay Gould, con la esperanza de recordar qué fue lo que me sedujo de él hace veinticuatro años. El motivo por el cual me lo llevé a casa desde la librería y por qué sacudió mí intelecto.       Aunque ya tenía un cierto interés en estos temas y había oído hablar de ellos, este libro sirvió para configurar en mi cabeza lo que hasta entonces habían sido sólo esbozos.        En el lomo, el dragón símbolo de la colección Drakontos . Me produjo un placer eléctrico abrir el libro al azar. El polvo y varios traslados habían amarilleado sus ásperas h...