Cuando Wilhelm me pidió que pusiera la mano bajo la placa, no lo dudé ni un instante. Le había ayudado centenares de veces en sus trabajos de investigación. Compartía con él la idea de que había que experimentar, no solo pensar. Conocía la importancia que su trabajo podía suponer para el futuro de la humanidad. Así que lo hice, sin miedo. Cuando vi la fotografía de los huesos de mi mano desnudos, descarnados, la imagen de la muerte y de la insignificancia del hombre se me hicieron patentes. Se fijaron en mi mente para siempre. Solo esa amada joya que es mi anillo de compromiso daba sentido a la angustia existencial de la experiencia. Anna Bertha Roentgen fue la mujer del primer galardonado con el premio Nobel de física en 1901, Wilhelm Conrad Rontgen . E n 1895 produjo radiación electromagnética en las longitudes de onda correspondiente a los actuales rayos X . Ese día, entre los dos, hicieron la primera...
Aprendiendo a narrar historias inspiradas en la ciencia y en sus protagonistas. Adicta a los libros y a los de divulgación en especial. Editora en @hypatiacafe
Es tan fácil imaginar la escena con Annie escuchando fascinada a su padre... ¡Me encanta!
ResponderEliminarEs tan fácil imaginar la escena con Annie escuchando fascinada a su padre... ¡Me encanta!
ResponderEliminarEs importante para mi que te guste, José Antonio. :)
ResponderEliminarEsto me ha conmovido,¡Es precioso!
ResponderEliminarEsto me ha conmovido,¡Es precioso!
ResponderEliminarGracias, Felix
EliminarEt felicito Cristina. No paris. Em sembla un relat per a fer-lo públic. Molt tendra.
ResponderEliminarHa sido cómo revivir la lectura de sus 'Diarios' (sus reflexiones sobre la naturaleza, costumbres, rechazo a la esclavitud,...), pero con el componente tierno añadido de una conversación entrañable entre padre e hija. Gracias por el relato, y no dejes de escribir
ResponderEliminarMuchas gracias, Dolores. Creo que no lo dejaré, le he encontrado el gustillo..jeje
EliminarGracias por el apoyo 😄
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