Para
ver el mundo en un grano de arena,
y el cielo en una flor silvestre,
abarca el infinito en la palma de tu mano
y la eternidad en una hora
y el cielo en una flor silvestre,
abarca el infinito en la palma de tu mano
y la eternidad en una hora
Como la mayoría de nosotros tengo
experiencias de mi infancia en las que recuerdo la casa de mis tíos, o la
panadería de mi barrio, con un tamaño mucho más grande de lo que pude comprobar
de mayor. Siempre me sorprendió ese fenómeno y he tenido curiosidad por saber
por qué ocurría. Ahora sé que, sin duda, mi sentido de la escala estaba dañado como
del que creó las idealizadas figuras de El Greco. Exageraba las dimensiones
físicas, los detalles de mi pequeño hábitat tanto como el impacto emocional que
me causaban.
Este es solo un ejemplo de
cómo los humanos distorsionamos la realidad. La evolución nos ha dotado de una
visión de la vida a escala humana. Solo prestamos atención a lo que ocurre a
nuestro alrededor, nos interesamos por los objetos que podemos ver y contar con
los dedos de una mano. Nuestro sentido del tiempo solo refleja nuestras
experiencias diarias. No somos capaces de comprender el movimiento de más de 150 individuos que es el tamaño máximo que tenían nuestras
primeras sociedades. No ha sido necesario más para sobrevivir como especie.
Nuestro sentido
distorsionado y antropocéntrico de las escalas puede
impedir nuestra comprensión de lo muy grande y de lo muy pequeño. Y muchas
veces la mejor parte del conocimiento es justamente saber cómo son las cosas
que no podemos ver y que por lo tanto no poder entender a simple vista
Para poner un poco de orden con las escalas que estén más allá de las
nuestras, y para poder hablar de armonía celestial o dinámica cuántica fue
necesario crear el elegante concepto científico-matemático llamado potencias de diez
Lo
rápido
Imaginemos que puede ocurrir
en un abrir y cerrar de ojos que es aproximadamente una fracción de un segundo.
Pues, un colibrí es capaz de hacer un rápido aleteo, gracias al cual puede
planear y cenar en pleno vuelo. En un milisegundo, 10-3 segundos, es
el tiempo que tarda un disparo de flash de una cámara de fotografiar. En un
microsegundo 10-6 segundos, los nervios pueden enviar al cerebro un
mensaje de dolor en la pierna. Los ordenadores más rápidos pueden hacer
operaciones en 10-12 segundos.
Los quarks que obtienen los físicos en los enormes
aceleradores de partículas duran un picosegundo hasta su desintegración, no es
precisamente una larga vida, pero si intensa. Un quark tiene tiempo de
completar un billón (1012 ) de diminutas órbitas.
Un electrón tarda veinticuatro attosegundos en completar una única orbita alrededor del
núcleo del átomo de hidrogeno, viaje que repite aproximadamente 40.000 billones
de veces por segundo.
Pero el intervalo de tiempo
más breve que se conoce hasta ahora es el chronon, o tiempo de Planck, que tiene una duración de unos 5 x 10-44
segundos. Esta unidad corresponde al tiempo que tarda la luz en viajar por lo
que se podría considerar el menor tramo de espacio posible, la longitud de
Planck
Tiempo de Planck
|
Longitud de Planck
|
Lo
lento
La Tierra tiene unos 4.500 millones
de años, ya que fue entonces cuando se condenso, junto con el resto de
planetas, a partir del disco volador aplanado de rocas y polvo que rodeaba el
recién nacido Sol. Este tiempo le ha otorgado una extraordinaria flexibilidad y
ha hecho de ella un lugar donde todo es posible. Los mares, los bosques, los
polos magnéticos, los glaciares, la infinidad de árboles distintos, libélulas,
ciempiés, halcones, nosotros….
Kip Hodges dice: “Yo veo el
tiempo de diferente forma ahora, que tengo 46 años, que cuando tenía 20, y
seguro que lo veré de otra forma cuando tenga 75. Pero en ningún caso me puedo
imaginar en una situación en la que pueda entender lo que representan 500 o 650
millones de años, y ya no digamos 4.500 millones”
Nada mejor que el Calendario Cósmico popularizado por Carl Sagan para
comprender el tiempo evolutivo. El calendario es una escala en la que el
periodo de vida del Universo se extrapola a un calendario anual; donde el Big
Bang (hace13.700 millones de años) tuvo lugar el 1 de enero y el momento actual
es la medianoche del 31 de diciembre
Lo
grande
Cuando se habla de tiempo se
habla también de espacio, y los espacios por los que se ha movido todo el
conjunto del universo durante esos casi 14.000 millones de años son muy, muy
grandes. Nuestra Luna esta solo a 384.000 kilómetros, unas 10 veces la circunferencia
de la Tierra y tardaríamos 21 años, a bordo de un avión a 815 km/h o 100 días
en una nave espacial, en llegar hasta el Sol si encontráramos antes, la manera
de no achicharrarnos.
Si hacemos la analogía de ver la
Tierra con un grano de arena, entonces el Sol seria del tamaño de una naranja
situada a 6 metros de distancia, mientras que Júpiter, el mayor planeta de
nuestro sistema solar, sería escasamente un guijarro situado a 25 metros.
Neptuno y Plutón, serian un grano más grueso y otro más fino respectivamente a
unos 225 metros de la Tierra.
La separación media entre las
estrellas en el interior una galaxia es unas 100.000 veces mayor que la
distancia entre el Sol y nosotros. La Vía Láctea contiene unos 300.000 millones
de estrellas y están dispersas a lo largo de 100.000 años luz de diámetro. Si
seguimos con la analogía de que el Sol es una naranja situada a 6 metros de
distancia de la Tierra-grano-de-arena, cruzar la galaxia constituiría un viaje
de más de 40 millones de kilómetros.!!
Proporcionalmente la distancia
media de galaxia a galaxia es de tan solo unas pocas veces mayor que el tamaño
de las propias galaxias, mientras que la separación que hay entre las estrellas
que contienen, es de cientos de miles de millones de veces superior que
cualquier diámetro estelar. Curiosa proporción
Se estima que hay más de
100.000 millones de galaxias en el Universo, cada una de ellas equipada de unos
100.000 o 200.000 millones de estrellas, resulta un inventario de unos 1022
soles. Las distancias entre unas y otras son tan prohibitivas que, aunque en el
Universo existiera vida inteligente, oír hablar a una civilización
extraterrestre es totalmente improbable
Por último, deciros, que el
límite del Universo conocido, es decir, el punto más distante desde el cual nos
ha podido llegar la luz, es solo tres mil veces más lejano que nuestra galaxia
más cercana 4
Lo
pequeño
Los objetos que mantienen la
vida y la cualifican como tal a nuestros ojos, son todos ellos invisibles. Son
realmente diminutos, que no insignificantes, y no podemos observarlos sin un
microscopio. Hablo de células, proteínas, moléculas de ADN, bacterias.
En una cabeza de alfiler, que
mide unos 2 milímetros, que son 2 milésimas de metro, caben 20 cabellos humanos
juntos. Un cabello tiene 100 micras de anchura. La mitad de un
cabello, 50 micras, representa aproximadamente el límite del poder de
resolución natural del ojo humano. También cabrían 28.000 leucocitos humanos, 3
millones de bacteria E .coli o 10 millones de rinovirus que es causante del
resfriado común.
Si abrimos una célula humana
encontramos a las heroicas biomoléculas que hacen todo el trabajo para
mantenernos vivos durante los 3.000 millones de segundos que dura de promedio
nuestra vida. En su interior se encuentra el ADN, esa famosa molécula en forma
de sacacorchos y que contiene todos nuestros genes y puede medir entre 100 y
1000 nanómetros de diámetro. En nuestra cabeza de alfiler podrían caber 5
millones de pequeños genomas humanos (5 millones de libros de la vida, 5
millones de posibles bebes)
Pero aquí no se termina lo
pequeño. Estamos hechos de átomos, y los átomos son aún más diminutos. Existen
más de un centenar, desde los ligeros como el hidrógeno hasta los superpesados
como el moscavio. Sin embargo, todos tienen el mismo tamaño. Necesitamos 10
billones de átomos para cubrir nuestra cabeza del alfiler. Y lo más divertido
es que en realidad son muy grandes ya que todo su espacio está ocupado por el vacío. La verdadera sustancia del átomo está en
el núcleo donde está el 99.9% de la materia. ¡Impresionante!
El tamaño importa, y mucho. Cuando
nos dejamos llevar por nuestro antropocentrismo nos estamos contemplando el
ombligo totalmente ciegos al resto del universo. La importancia de las medidas,
de las magnitudes, de las frecuencias, de la velocidad, en definitiva, de todo
lo medible importa para conocer cómo funciona el mundo que nos rodea y para
posicionarnos de una manera realista en él. Jugar con las escalas ayuda a
relativizar nuestra condición de humanos.
Hay
escalas de tiempo extremadamente pequeñas, como las que rigen en el mundo de
las partículas subatómicas y es también fácil encontrar escalas
extraordinariamente grandes, como las que corresponden al Universo, pero es muy
poco habitual encontrar escalas como las horas, los días y los años. Nuestro
peculiar concepto del tiempo está relacionado con la mecánica celeste de
nuestro sistema solar y con el hecho de que estamos en una situación de
equilibrio entre la escala de energía de la gravedad y el mundo de las fuerzas
nucleares.
Robert Jaffe,
físico de partículas
Fuentes: - “El canon” de Natalie Angier
- Wikipedia
Con esta entrada participo como #polivulgador en @hypatiacafe con el tema #PVmedir
Parece que olvidas el dichoso problemilla de la medida que, básicamente implica que cualquier descripcion que hagamos del universo es independiente de nuestras escalas.
ResponderEliminarPues si que me he explicado mal...jaja De eso hablo. Gracias por comentar :)
Eliminar