Leonardo estaba atrapado aún
por ideas medievales alejadas de la ciencia para explicar ciertos fenómenos
naturales. Si embargo, sí que fue pionero en otras que se adelantaron a su tiempo.
Como la dendrocronología. Eso
es, el uso de los anillos de dentro de los troncos de los árboles para
determinar su edad y las variaciones climáticas que van experimentando a lo
largo de su existencia. En su famoso tratado de la pintura, Leonardo, confirma
este descubrimiento: “Los círculos de los troncos cortados muestran el número
de sus años y si han sido más húmedos o secos según sea su grosor mayor o menor”
La física y sus leyes son tenidas
siempre en cuenta en sus ingeniosos mecanismos y aparatos, de hecho, resuelve con
sus experimentos varios problemas al tener en cuenta estos principios y leyes. Reformulando
y diseñando de nuevo los mecanismos defectuosos. Tiene en cuenta la atracción
gravitatoria, el principio de inercia, la imposibilidad del movimiento perpetuo,
el impacto en cuerpos elásticos, el impacto en cuerpos inelásticos, el
principio de acción y reacción interpretación del principio de Arquímedes, la
naturaleza ondulatoria de la luz y del sonido.
En su interés por los fósiles
marinos hallados en las montañas estableció ideas que solo la paleobiología del
siglo XX acabaría por validar, al concluir que algunos fósiles de moluscos
bivalvos mantienen unidas su caparazón debido a lo que uno es un tejido
elástico que se descompone rápidamente tras su muerte, Leonardo concluyó
correctamente que tales moluscos no podían haber estado arrastrados a lo alto de
las montañas por el diluvio bíblico, como se penaba, pues sus mitades se
hubieran separado, sino que habían quedado sepultados en el mismo lugar donde
vivían que luego emergería como montaña.
También describió correctamente el
proceso de erosión, sedimentación y acumulación, que los geólogos de hoy
denominan el ciclo de las rocas.
Su descripción del corazón
como un músculo con cuatro cavidades el comprender que el movimiento activo
del corazón no es su expansión sino su contracción durante la sístole el que
expulsa la sangre hacia los vasos sanguíneos movimiento que coincide con el
pulso y con la percusión del corazón sobre el tórax.
Fue precursor de lo que llamamos la visión
holística de la naturaleza en el que todo está conectado con todo y que el
mundo no está gobernado por principios abstractos ni por Dios sino por la incesante
creatividad de la naturaleza.
Encontró ritmos ondulatorios
comunes en el agua, la tierra, el aire y la luz y reflejó la interdependencia y
autoorganización que caracteriza a todo ser viviente.
Intuyó lo que hoy llamamos cadenas
alimentarias, tal como escribió en el códice Atlántico: “El hombre y los
animales son un medio para el tránsito y la conducción de los nutrientes”
También comparó a los organismos como
sistemas abiertos que mantienen su identidad a partir de un continuo intercambio
dinámico con el medio como expresa bellamente en su largo pasaje de sus
estudios anatómicos titulado: “Como el cuerpo del animal continuamente muere y
renace”
Me ha sorprendido que Leonardo
llegara a argumentar conceptos tan actuales. Cuantas cosas hay todavía por aprender sobre Leonardo da Vinci
Con esta entrada participo como #polivulgador en @hypatiacafe con el tema #PVLeonardo
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